martes, 1 de mayo de 2012

EUROVEGAS, el Club de los Debates Urbanos y la opinión de muchos madrileños y catalanes


¿"Eurovegas" en España? No caigan en la trampa. Sería para muchos españoles –y muchos más espectadores foráneos- un retroceso histórico en la “calidad y dignidad” de un país, que tanto ha costado procurar y cuesta preservar.” 
(Federico Mayor Zaragoza)



El pasado jueves 26 de abril se celebró una mesa redonda en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Distintos profesionales y ciudadanos asistieron al acto y muchos fueron los que manifestaron su opinión tanto desde el estrado como desde el público.

La cuestión a tratar: la posible implantación de Euro-Vegas en Madrid o en Barcelona, réplica a escala de Las Vegas. El presidente de la Compañía americana Las Vegas Sands Corporation, Mr. Adelson, tiene muy pensado la estructura que han  de tener los edificios-rascacielos (hoteles, casinos, teatros, edificios feriales y comerciales, según dice), otras instalaciones (campos de golf o zonas verdes recreativas), así como las reformas (fiscales o laborales) y beneficios (de cesión de terrenos, por ejemplo) que necesita para su negocio.

Los componentes de la mesa moderada por Félix Arias, Arquitecto y ex director de SEPES, fueron: Joaquín Aramburu, Arquitecto; David González, representante del grupo de arquitectos COAM ACTIVO; Cristina Fernández de la “Plataforma contra Eurovegas”; José María Mella, Catedrático de Economía Aplicada de UAM y Jesús Sainz, Presidente de Promomadrid.


Entre los argumentos en contra están, entre otros:

1)   El medioambiental: Es decir el peligro de convertir el paisaje urbano o el territorio madrileño o catalán en un Las Vegas a la española cañí, capaz de deteriorar el entorno, generar montones de residuos, despilfarrar energía, aumentar de manera brutal el tráfico y la polución y, en definitiva, continuar cargándose la “sostenibilidad” y el medioambiente de nuestro país que el sistema supuestamente apoya.

2)  El legal: Parece ser que nuestras leyes no son del todo beneficiosas para la Compañía. Y requiere exenciones y ajustes en las normativas vigentes. Entre ellas, la de permitir a los menores el acceso a los casinos, el permitir fumar en lugares públicos, no pagar a Hacienda por ganancias en el juego, no estar sujetos a pagos de la Seguridad Social (con relación a sus trabajadores extranjeros), ni a Hacienda por el resto detrabajadores contratados (algo que –al parecer- ya hacen empresas como Amazón, Google o Apple), el modificar la Ley de Extranjería, el Estatuto de los Trabajadores (o lo que queda de él), las leyes de subvenciones a empresas, expropiación de terrenos tanto públicos como privados, declarar al conjunto como una zona franca… Y así.

3)   El ético o moral: Bajo los neones de Las Vegas se esconden grandes problemas, millones de personas son jugadores empedernidos o ludópatas y el aumento de la criminalidad también se asocia a este tipo de actividades ¿Es éste el modelo de desarrollo o el tipo de turismo con el que se quiere identificar a nuestro país, actualmente dedicado al sector cultural, a la innovación creativa (marca España), a lo festivo (toros, flamenco y paella) o al de sol y playa?

4)   El económico: Se vuelve al ladrillo como motor de la economía, a apostar por una forma de crecimiento económico, rápido y sin norte, que ha causado brutales problemas. ¿No sería mejor, más saludable, cambiar de paradigma?

5)  El urbanístico: Proponiendo un modelo de ciudad zonificada y a la americana, caótica y de grandes rascacielos, no dirigida a conseguir el bienestar para los ciudadanos, sino al enriquecimiento y a la productividad -ligada al blanqueo de capital- de distintas empresas. Creando un impacto urbano terrorífico y rompiendo la estructura de la ciudad, ya sea la de Madrid o la de Barcelona.

6)   El democrático: El respeto a las formas y a los procedimientos, es importante. No podemos saltarnos las leyes ni los métodos a la torera, ni dejar que actuen de forma oscurantista (el gobierno central o los autonómicos y las empresas), dejándonos chantajear vilmente por aquello de conseguir puestos de trabajo.

7)   La cohesión social: Quedaría muy afectada en esa zona, que se convertiría en un “guetto” tal como sucede en las Vegas.



A favor:

1) El laboral. Según los promotores del proyecto se informará con transparencia a la ciudadanía sobre los 160.000 a 230.000 empleos directos que se proponen crear en los próximos años, sin contar con los de la construcción mientras edifican el complejo. Aquí existe un baile de cifras, no está del todo claro el número de empleos, ni fijos ni temporales. Ni directos ni indirectos.

2) El turístico. Fundamentalmente se trata, según ellos, de un gran complejo hotelero vacacional y de ocio, que contiene juego (sólo en un 18%), por supuesto, pero sobre todo su intención está en el alojamiento de convenciones feriales, que fue lo que transformó Las Vegas, una vez implantado este sistema, en un lugar para un “turismo vacacional y de negocios” duplicando, así, el número de turistas que puedan visitar nuestro país.

3) La creación de puestos de trabajo para los arquitectos, sector en crisis manifiesta. Este argumento fue apoyado especialmente por David González (de COAM Activa) y por la ex decana del COAM, Paloma Sobrini, manifestando que los profesionales de la arquitectura son los que deberían dar una respuesta eficaz en la creación y desarrollo de esta estructura. Siempre y cuando estén de acuerdo en participar en este guirigay, añado yo.

4) La solvencia de la Empresa. Su cotización bursátil, al parecer, es de 45.000 millones de dólares, lo que hace que sea capaz de invertir 17.000 millones de euros y de crear 12 “integrated resorts”, a su riesgo. Todo esto según Jesús Sainz, Presidente de Promomadrid.


En todo caso es fundamental que haya un debate serio y transparente en el que participen los ciudadanos, y no que se hagan las cosas de “tapadillo”, como hasta ahora.

Para los que quieran ver las 3 horas que duró el acto lo puede hacer desde el siguiente link:



1 comentario:

ciudad observatorio dijo...

Muy interesante el post. Gracias por resumir los pros y los contras.