domingo, 13 de diciembre de 2009

Pequeño manifiesto de mi espacio


Este espacio, mi espacio espacioso, es continuación de otro que nació un día lejano, más allá de los confines de la Era Terciaria Bloguera (2005), y pretende ser un LUGAR donde quepa (casi) todo.
-Cabrá la gran ciudad global -entendida como ámbito de vida- y nuestro pequeño barrio que deseo habitable y contenedor de afecto.
-Cabrá lo cotidiano y esencial que nos preocupa y ocupa, enemistado casi siempre con lo urgente, con lo cutre y con ese deber mal entendido que a veces (nos) idiotiza.
-Cabrán los poemas arrojados en cualquier esquina, siempre que representen el sentir del alma de una sola persona, habitante de un mundo sin demasiados límites ni excesivas fronteras.
-Cabrá la crítica rebelde y a contracorriente -nadando sin guardar la ropa- y la opinión clara y rotunda, aunque no  sea de la última y efímera noticia.  
-Cabrán risas a mares y la sonrisa pícara, así como la solemne seriedad de aquello que no admita más que una lectura templada.
-Cabrá el arte social y comprometido, contrario a una forma de entender nuestra sociedad (a través de la manipulación, el consumismo y el borreguismo) ya sea por medio del buen escribir, del mejor interpretar, del excelente fotografiar o del humanamente construir... es decir: leamos, escuchemos, creemos, sintamos, emocionémonos...

-Cabrá la mirada limpia e invisible: la del ser humano humillado pero no vencido, la del okupa,  la del rebelde, la del grafitero que dibuja corazones rotos sobre los muros de los poderosos...
-Cabrá el tejer de los hilos que conformen redes de apoyo mutuo, de solidaridad y de amistad. De compromiso.
-Cabrá la opinión ajena inteligente, la tolerancia ante lo tolerable, la intolerancia ante lo intolerable, las palabras verdaderas que puedan despertar a algunos que se declaran eternamente dormidos. 
-Cabrán, por fin, los amigos; la inocencia; algunas lágrimas; esa luna que lo inunda todo; el pacifismo en toda su amplitud, compañero de la generosidad y de la justicia; el diálogo sosegado; los ácaros de mi colchón; el humanismo radical y libertario; los besos, claro; la comunicación... así como el recuerdo de lo que siempre olvidamos, que va desde dónde demonios dejé mis gafas hasta la contemplación de las estrellas en esas noches oscuras, únicas  y lejanas de la infancia.


Gracias a los que entréis y me visitéis, gracias por haber venido. El mundo, como todos los días, de nuevo comienza hoy.



9 comentarios:

Sina dijo...

Bienvenida de nuevo al mundo de los blogs ...
Seré una de tus visitantes, seguro.
Un abrazo muy fuerte Lunita.

pedro a. cruz cruz dijo...

Gracias CRIS por tus comentarios fotograficos y tus buenos deseos.
Enhorabuena por este blog que seguro va a ser espectacular.

Anónimo dijo...

Bravo por el manifiesto: creo que estamos todos los fueguitos, que no te has dejado ninguno fuera, de modo que en esta página estaremos en buena compañía, contigo. El indio

Peregrino dijo...

Hola Cris, entré solo para que sepas que estoy por aquí aunque no se me vea. Un saludo desde el bosque. Peregrino

Cristina García-Rosales dijo...

Gracias a todos por vuestra calurosa bienvenida, a los visibles y a los invisibles. Un abrazo...

José L. Solé dijo...

Cuántas cosas caben en tu mundo, eh? Claro, no me extraña, con tanto espacio como tienes!
Nos leemos Cris, a ver si puedo enlazarte porque me da problemas, creo que debes toquetear un poco en las entrañas del blog para configurarlo y que pueda navegar bien por el espacio...

Un abrazo.-

Anónimo dijo...

maravillados, ilusionados, agradecidos, esperanzados, atónitos a veces, espantados otras, pero siempre fascinados,
te seguimos

Anónimo dijo...

Hola, Cris, espero caber y no decir nunca "dónde demonios dejé tu amistad?".

Besitos,

Mara

Silencios dijo...

Cris que alegría encontrarte por estos mundos blogosfericos donde nada es lo que parece y las luciérnagas viven en casi continuo estado de paz y armonía.
Poder volver a leer tus excelsas letras,y recordar que no todo es" Poesía" sino buena literatura.

Aprendí tanto de ti sentada cómodamente en un sofá rojo y en la distancia cuando ya comencé a ser invisible. Pero os seguía de cerca.

Reitero mi alegría Cris, mi humilde casa siempre te recibirá con una taza de café y espero que una buena conversación.

Besos de Bienvenida.
Y te Deseo Feliz Noche de Reyes ...