Calquier manual define el
término Restauración como el trabajo realizado en un edificio para devolverlo a
su primitivo estado. No otra cosa es restaurar, sino acometer las obras
necesarias en un edificio en ruinas, derruido o simplemente deteriorado, para
devolverlo a su estado primigenio según los planos o dibujos existentes o que
sea necesario trazar o reproducir
Ahora
bien, el término Rehabilitación nos introduce en un concepto más amplio, en
cuanto a que la creación artística que se acomete, ya que en este caso, existe
una interpretación del lenguaje que el edificio quiere transmitir, adaptándolo
al momento actual al que pertenece.
En
cualquier caso, cuando nos planteamos ambas tareas bajo una perspectiva
humanística, no podemos dejar de reflexionar sobre una cuestión de carácter
estético, y más aún, de significación metafísica: la obra arquitectónica
entraña una función temporal y viene a convertirse en la huella definitiva de
la presencia del ser humano en la tierra, de su capacidad creadora y transformadora
en la historia. De su memoria.
La
Restauración y la Rehabilitación son entonces algo más que meras actuaciones
sobre edificios existentes, algo más que especializaciones dentro del amplio
espectro del hecho general arquitectónico.Varios
elementos esenciales han de tenerse en cuenta, bajo mi criterio, a la hora de
acometer estos trabajos:
- EL ENCUENTRO con el objeto, resultado poético del artista que lo creó.
- LA COMPRENSIÓN de su significado y de su carácter, tanto del edificio en el que
se interviene como de los elementos que lo conforman.
- EL CONOCIMIENTO de la materia que, con toda su fragilidad, le apoya para
existir y que se rebela con el paso del tiempo
- EL ESTUDIO Y EL ANÁLISIS científico de sus patologías que pueden amenazar con destruir
la unidad que lo conforma.
- EL RESPETO por su memoria, tanto la individual del edificio como la colectiva
del lugar. El respeto asimismo por las huelllas que han dejado los seres que
han habitado sus espacios, las huellas de sus vivencias.
- LA GENERACIÓN de una idea creadora sobre el objeto ya creado, en consonancia y
armonía con el edificio original, conciliando lo nuevo y lo viejo, a fin de que
la memoria reviva el pasado y el presente pueda escribir su propia historia,
adaptando - si fuera necesario- su uso a la realidad social y cultural que
asegure su supervivencia.
- Y
finalmente, bañándolo todo, el CARIÑO, el afecto, la entrega en la totalidad
del proceso.
Restauración de la Iglesia de Santiago, Ávila
Antes
Restauración de la Iglesia románica de San Nicolás, Ávila
Después